martes, 25 de enero de 2011

El homínido emigrante.

Conferencia de María Martinón Torres, del equipo de Atapuerca, dentro del curso "Ciencias para el Mundo contemporáneo en el proyecto Climántica", en Santiago de Compostela.




La conferencia se centró en la tesis de que el clima en el proceso de hominización no solo funciona como barrera y como camino, sino también como catalizador de cambios. 
Sobre la base de la selección natural darwiniana, María  destacó dos mecanismos  de especiación:
  1. Que la población original se escinda debido a una barrera. El clima puede operar como barrera.
  2. Que se produzca un cambio significativo en el ecosistema que suponga una ventaja para la selección de una serie de características frente a otras.
Caracterizó al género Homo por el consumo de carne, primero obtenida por carroñeo y luego por caza. La caza estuvo asociada al aumento de la capacidad craneal que posibilitara el desarrollo de las habilidades técnicas necesarias para la construcción de herramientas y el desarrollo de estrategias de interacción social; pero sobre todo, sostuvo que la caza tuvo que tener consecuencias sobre el movimiento y la dispersión.
 
Tras su origen hace unos 2,5 mda, Homo se vio favorecido por un cambio climático que lo seleccionó por su alimentación carnívora, su capacidad craneal y la mano prensora. Hasta hace poco, el registro fósil nos invitaba a pensar que Homo ergaster, fue el primer homínido que salió de África, hace 1,7 mda. En Asia dio lugar al Homo erectus.

La primera gran controversia se produjo tras los hallazgos de Dmanisi (Georgia). En ese perfecto cruce de caminos se encontró un yacimiento 
datado en 2 mda de homínidos de una capacidad craneal de unos 600 cc, más adaptado a la bipedestación que el Homo habilis. Esto sumado a que en yacimientos de Austrolopithecus garhi habían aparecido huesos cortados a modo de extracción de la médula, dato tecnológico que aproxima más de lo que se pensaba a estas dos especies, abre la hipótesis de que Homo habilis sea en realidad un austropitecino. En este caso, el Homo georgicus sería la especie más antigua del género Homo.
Los análisis dentales confirmaron que dicha especie es más primitiva que Homo ergaster y el Homo erectus. Al mismo tiempo estas pruebas fueron reforzadas por otras de carácter geográfico, cronológico, anatómico y biológico. Esto supone romper el pensamiento de linealidad geográfica en el proceso de hominización que, por otro lado, no tiene ninguna apoyo lógico, pues una especia originada en Ásia a partir de otras especies anteriores que procedían de África, puede volver a África y originar allí el Homo ergaster y el Homo erectus. La razón por la que el primer Homo abandonó África pudo ser la búsqueda de la caza porque se había desplazado en esa dirección, por presión demográfica o por ausencia de barreras geográficas o climáticas.

En Atapuerca en el nivel TD6 de la Gran Dolima se encontró una población de entre 900.000 y 950.000 años, una época cálida, con restos de fauna y de industria de nivel tecnológico 1. Esta datación va en contra de la cronología corta hasta entonces dominante. Los restos correspondían a individuos de entre 6 y 9 años con pruebas de canibalismo. Se piensa que se trata de una población de origen europeo, hipótesis que se ve reforzada por la existencia de una barrera climática en la zona del desierto del Sáhara todavía más acusada que en la actualidad. Posteriormente, en la Sima del Elefante se encontró un resto humano de hace 1,3 mda muy parecido al Homo georgicus. Estos restos se clasificaron dentro de Homo antecessor.

En Atapuerca encontramos también un importante registro con una antigüedad del orden de 540.000 años de los inicios del Pleistoceno medio. El tipo de dispersión intencional de los cuerpos y la acumulación de restos de 5.000 fósiles en una galería de 8m x 4m invita a pensar que se trata de un enterramiento. Este yacimiento supone el 90% del registro de heidelbergensis del Pleistoceno medio.

Los neandertales son europeos sin discusión. En su configuración pudo tener una importante influencia el aislamiento derivado de las barreras climáticas originadas con la aparición de las glaciaciones, cuando los Pirineos y los Alpes pasan a ser auténticas barreras infranqueables que llevan a que las poblaciones de homínidos solo puedan vivir en algunos sitios, siendo la Península Ibérica un importante fondo de saco. En esas condiciones las poblaciones de Homo heildelbergensis condujeron en aislamiento al Homo neanderthalensis que con su extinción cerraría una línea evolutiva.



http://www.climantica.org/climanticaFront/es/entry/201012151
http://www.fq.profes.net/archivo2.asp?id_contenido=45247
http://www.cenieh.es/paginasweb/page.php?id=24

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