domingo, 23 de noviembre de 2008

13. Confucio y las virtudes cardinales.


Como sabéis, las virtudes cardinales (virtudes principales) cristianas son prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Estas virtudes habían sido ya destacadas por Platón. Aunque venían de más atrás, en el Concilio de Trento se añadieron la llamadas virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.

China nos ofrece una filosofía que para mí es complementaria de la grecojudeocristiana: el tao, el camino de la conducta correcta o noble.

Confucio fue un filósofo de la época de Pitágoras que fundó una escuela llamada Fu. Las virtudes cardinales confucianas son ren y li.

Ren es el amor altruista a la humanidad, el que mostramos a nuestros semejantes a diario, y lleva asociadas cinco virtudes secundarias: respeto, magnanimidad, sinceridad, formalidad y amabilidad.

Li conforma los canales por donde fluye el ren de un ser humano a otro. Hay cinco clases de relaciones humanas regidas por el li:
1. Padres e hijos.
2. Marido y mujer.
3. Amigo y amigo.
4. Ancianos y jóvenes.
5. Gobernante y gobernado.

Una primera idea importante, es que las virtudes cristianas se pueden practicar en solitario mientras que las confucionistas se practican en sociedad.

Otra idea importante, es que el li ordena las relaciones humanas. Salvo para el caso de amigo y amigo, las obligaciones no son igualitarias. Las sociedades demasiado igualitarias no pueden subsistir. (¿Fue esta la verdadera causa del derrumbe del socialismo?). Las sociedades igualitarias dan origen a la discordia social. (¡A que esto os parece un sacrilegio!).
En la imagen veis la conocida figura del yin y el yang. En Occidente consideramos que las personas estamos separadas pero somos iguales. Según la filosofía taoísta estamos conectados (inseparables) pero somos distintos. Y esto es lo que nos indica la figura. (Por cierto, una sugerencia para regalo de Navidad a la persona amada: una pulsera con el yin-yang y le explicáis el significado).

1. Los padres deben cuidar a sus hijos y los hijos deben honrar y obedecer a sus padres. Padres e hijos no pueden ser solo "amigos", porque esta es una relación de igualdad que lleva a la discordia. Nuestro sistema educativo cae en un grave error cuando propicia la igualdad de profesores y alumnos, eliminando la capacidad de los primeros para garantizar una mínima disciplina.

2. Aunque los feministas y la vicepresidenta y la ministra de igualdad se empeñen, el marido y la mujer no son iguales. Están consiguiendo que casi lo sean pero también han conseguido que la natalidad esté por los suelos y que la familia en Europa parezca una cosa del pasado. ¿Estamos asistiendo al derrumbe de nuestra sociedad?
http://www.ipfe.org/Informe_Evolucion_Familia_Europa_2008_def_esp.pdf
- El crecimiento natural de la población europea es la doceava parte del crecimiento en Estados Unidos. El futuro poblacional es preocupante, con una pirámide de población claramente invertida.
- Uno de cada cinco embarazos termina en aborto. El aborto es la primera causa de mortalidad en Europa. (Bueno, si piensas que el feto no es un ser humano, quizá no estés de acuerdo).
- La tasa de nupcialidad se ha desplomado y uno de cada tres niños, nace fuera del matrimonio.
- La mitad de los matrimonios que se forman, acaban en divorcio. En España, de cada tres matrimonios que se forman, se divorcian dos.
- El hogar se compone de 2,4 miembros. Uno de cada cuatro hogares es unipersonal. Dos de cada tres hogares no tienen ningún niño.

Hombre y mujer están unidos pero son distintos. Corresponde al hombre cuidar de la estructura externa de la familia (la profesión, lo material, la casa) y a la mujer de la estructura interna (el hogar). Padres y madres son distintos en su trato con los hijos, que necesitan vivir en una familia con ambos roles. Por eso un niño está mejor con una pareja heterosexual que con una homosexual. Pero está mejor con una pareja homosexual que con un padre o madre sin pareja y mucho mejor que en un orfanato.

3. A diferencia de las otras relaciones, la amistad no se caracteriza por la exigencia de obligaciones.

4. Los jóvenes deben honrar y respetar a los ancianos. En nuestra sociedad, los ancianos ya no valen nada y la vida no gira, como antaño, en torno a ellos. Por el contrario, gira alrededor de los niños. Damos mucha importancia a los niños y dejamos a los ancianos abandonados en los asilos. ¿Será que hay pocos niños y muchos ancianos? En todo caso, por haber propiciado una sociedad así, seguramente acabaremos nuestras vidas en un asilo.

5. Sobre los gobernantes y los gobernados, creo que todos lo tenemos claro. Quizá añadir el matiz de que en las sociedades orientales los dirigientes son más autoritarios y el pueblo más obediente, con unos bajos índices de delincuencia.

En resumen, nuestra sociedad está creando individuos sin ningún deber: el hijo no tiene ningún deber, la esposa no tiene ningún deber, el marido tampoco y el gobernante solo quiere perpetuarse en el poder. Cada vez tenemos más derechos: derechos del niño, derecho al aborto, derecho al divorcio express, derecho a la paridad de sexo, derecho a aprobar sin estudiar...

El justo medio pasa por reconocer que el orden social establecido por el ren y el li es un marco de referencia necesario para la consecución de nuestra realización individual. Es de destacar el papel de la educación en la corrección de los niños. Por el contrario, el relativismo moral de Occidente y pensar que educar es dejar aflorar una bondad humana implícita, no favorecen el despertar de la conciencia ni el desarrollo de la persona.

Algunas de estas ideas están analizadas con detalle en "El ABC de la felicidad" de Lou Marinoff.

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